jueves, 4 de abril de 2019

A un año del luto

Este mes es difícil para mí y mi familia.

Mi mamá falleció el 30 de abril, pero cumplía años el 8 de abril. Y yo solía visitarla en vacaciones de semana santa.

Este año no habrá cumpleaños ni viaje, pero sí habrá el recordatorio de que ella ya no está con nosotros...

Desde antes que empezara el mes sabía que sería duro, pero traté de concentrarme en otros asuntos y no dejarme llevar ni predisponerme anímicamente. Sin embargo, hoy se me juntó el período y ya no hubo más que hacer. Tan pronto se fueron mi marido y mi hija a la escuela y el trabajo, me sobrevino una sensación de opresión en el pecho que me fue invadiendo y enfriando. Tuve que salir de la casa a caminar y distraerme porque me estaba costando trabajo respirar.

Ni hablar. Es parte del proceso. Pero extraño a mi mamá, y estoy segura que este mes tendré más pretextos para escribir en este blog, pues seguramente habrá varios días de altibajos. Espero que sean más altos que bajos.